TRANSCOMUNICACIÓN INSTRUMENTAL TCI
La Transcomunicación Instrumental TCI, son fenómenos de voz electrónica, sonidos de origen electrónico que quedan registrados en distintos tipos de grabadoras de audio.
La Transcomunicación Instrumental es un método que nos permite la comunicación directa con nuestros seres queridos ya fallecidos.
Además de permitirnos escuchar sus voces, también nos permite ver sus caras a través de instrumentos electrónicos, informáticos, etc.
Con la tecnología de la que hoy disponemos, los hallazgos obtenidos por las TCI son asombrosos.
Yo personalmente he obtenido pruebas irrefutables sobre la continuidad de la vida después de la muerte.
Existen miles y miles de mensajes grabados por nuestros seres fallecidos, donde nos dicen claramente que ellos están vivos, en otra dimensión, pero vivos, y no dejan de repetirnos que la muerte no existe.
La TCI permite transformar en palabras las energías o vibraciones que nuestros seres queridos fallecidos nos envían para ponerse en contacto con nosotros.
Los mensajes son transmitidos en forma de energía, ya que cuando nos desprendemos del cuerpo físico no poseemos voz. Esta energía es transformada en voz por ellos y nuestros medios electrónicos actúan de receptores únicamente.
Se les facilita un soporte y ellos lo modulan.
En la mayoría de veces, el tono y la forma de responder son exactos a como lo hacían estando aquí́ con nosotros, y os aseguro que estas respuestas tienen la suficiente fuerza como para cambiar toda la vida en cuestión de minutos, el sufrimiento de una madre o un padre o de cualquier persona que esté sufriendo la pérdida de un ser amado.
Las personas que viven esta experiencia, y escuchan la voz de su padre, madre, hijo, hija, hermano o cualquier otro ser querido, toman consciencia de que sus seres queridos siguen vivos, y jamás vuelven a ser los mismos.
Yo dispongo de mi propio laboratorio, en el cual hago infinidad de sesiones de TCI con resultados asombrosos.
A través de la transcomunicación instrumental he obtenido infinidad de conversaciones con mucha gente y familiares ya fallecidos.
Además de todas las sesiones que hago en solitario en mi laboratorio de TCI, suelo realizar sesiones cada dos meses en presencia de científicos y miembros de la Sociedad Científica de Investigación Psíquica. Todos los científicos firman un acta de asistencia y sus resultados de la observación empírica. También firman las actas los miembros de la SCIP.
La abrumadora evidencia obtenida por las muchas formas de transcomunicación realizadas en los encuentros que realizo no deja otra alternativa racional que no sea aceptar la vida después de la muerte, y así lo hacen hasta la fecha por unanimidad todos los asistentes que han asistido a estos encuentros.
Mi principal objetivo de la comunicación con seres ya fallecidos es ayudar a las personas a enfrentar la pérdida de un ser querido. Este es mi único propósito.
Y os aseguro que hoy, teniendo la conexión y la tecnología permite a nuestros seres queridos aportarnos pruebas irrefutables de la supervivencia, afirmándonos a través de sus mensajes que: ellos viven, en otra dimensión, por supuesto, pero vivos, y que la muerte tal y como la conocemos, no existe.
Si queréis contactar para ampliar conocimientos sobre la Transcomunicación Instrumental, talleres, cursos, sesiones, etc. Podéis contactar conmigo en la pagina de contacto.
Para todos aquellos padres, madres, o personas que estén sufriendo la perdida de un ser amado y quieran tener una comunicación con su ser querido, pueden contactar conmigo para tener una sesión, estas sesiones pueden ser de forma individual o en grupo, por ejemplo para asociaciones de padres y madres que han perdido a sus hijos.
Estas sesiones son ABSOLUTAMENTE GRATUITAS.
No puedo aseguraros que vayáis a tener al 100% respuestas de vuestros seres queridos, pero lo que sí puedo aseguraros es que hasta la fecha, más del 95% que de verdad tenia la necesidad de recibir un mensaje de un ser amado, lo ha recibido.
Para cualquier duda o consulta, contactar conmigo, estaré encantado de responderos a la mayor brevedad posible.
Nacho Blasco