Llamadas telefónicas de “otra dimensión”, de carácter inexplicable, donde algunas conversaciones son claras y bidireccionales, y como refieren algunas personas, incluso puede que se desconozca el fallecimiento del llamante y ni siquiera sepa que ha muerto, y al cotejar la llamada en la compañía telefónica, no exista dicho registro.

En estos casos, alguien responde a un teléfono que suena, escucha a su ser querido fallecido hablando desde el otro extremo de la línea, y aunque a veces tiene lugar una conversación real, la mayoría de las veces, este mensaje suele ser muy breve, siendo en casi todos los casos, reconocible para ellos.

Como ocurre con las apariciones y los sueños, estas llamadas a veces llegan a más de una persona al mismo tiempo, acudiendo amigos o vecinos de aquellos para quienes las llamadas parecen estar destinadas. De la misma manera, existen comunicaciones de personas fallecidas con las que no existe ningún tipo de vinculación, y aunque la ciencia no ha encontrado explicaciones para estas llamadas, los numerosos testimonios en todo el mundo, nos lleva a pensar que se trata de un fenómeno muy real y cotidiano.

Como vemos en estas líneas, la comunicación de nuestros seres queridos puede ser de muchas formas, y deberíamos prestar atención a este hecho, ya que, como hemos descrito previamente, se puede sentir su presencia, escuchar su voz, sentir su tacto, oler su fragancia, o incluso en ocasiones ver a este ser querido en apariencia parcial o total, con su forma sólida y su ropa habitual, para poder ser reconocidos, ya que a veces están algo confusos.

De igual manera, hay casos perfectamente verificables, en que la persona fallecida puede proporcionar información verídica sobre situaciones confidenciales, documentos específicos y objetos perdidos.

«Nacho Blasco»